Gobierno de Vietnam da a conocer avances de la vacuna contra la Peste Porcina Africana (PPA)

Fuente: Porcicultura

La Peste Porcina Africana (PPA) ha generado un gran impacto en la porcicultura y la seguridad alimentaria a nivel mundial. Su rápida propagación y alta mortalidad desequilibra significativamente el mercado global de productos porcícolas y pone en peligro el ingreso económico de millones de familias que se dedican a esta actividad.

Esta enfermedad ha alcanzado dimensiones de pandemia, razón por la que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA, antes OIE) incluye a la PPA dentro de las patologías a notificar de forma obligada e inmediata a los organismos internacionales de salud animal. En América se han detectado brotes esporádicos en Cuba (1971 y 1980), en Brasil y República Dominicana (1978), así como en Haití (1979). Aunque en más de 40 años no se había detectado esta enfermedad en el hemisferio Occidental, en 2021 se confirmó el primer caso de PPA en cerdos domésticos en la República Dominicana, siendo este reciente brote una grave amenaza para la industria pecuaria de la región.

Debido a esta situación, varios países han invertido importantes recursos financieros y científicos para desarrollar una vacuna que permita combatir de manera efectiva esta enfermedad.

A inicios de junio de este año, el gobierno de Vietnam anunció que sus científicos han investigado y producido con éxito una vacuna contra la PPA. El biológico tiene el nombre comercial NAVET-ASFVAC, y ha sido desarrollado en colaboración con científicos de Estados Unidos.
Phung Duc Tien, viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno de Vietnam señaló que se cumplieron con los requisitos técnicos y profesionales, asegurando esterilidad, seguridad y eficacia. El viceministro también puntualizó que la inmunidad dura 6 meses, contribuyendo a la protección de seguridad para la producción ganadera y porcina.

La PPA se transmite por el contacto directo con los animales enfermos o con cerdos portadores asintomáticos, por garrapatas, contacto con superficies contaminadas con el virus o bien por el consumo de alimentos contaminados.

Los cerdos contagiados pueden presentar una gran cantidad del virus en sangre y tejidos después de 48 horas de haberse infectado, sin que necesariamente aparezcan signos clínicos evidentes. Por otra parte, se han detectado más de 24 variantes de este virus y es precisamente esta alta variabilidad lo que ha complicado el desarrollar una vacuna efectiva. Varios grupos de investigación en todo el mundo han aplicado diversas estrategias para desarrollar una vacuna, siendo las obtenidas con virus vivos atenuados, como la vacuna NAVET-ASFVAC, las que han mostrado mayor eficacia.

Las acciones recomendadas para evitar la propagación incluyen el aislar a los nuevos cerdos que ingresen a la granja por al menos 30 días, controlar el movimiento de trabajadores y visitantes, limitar el acceso vehicular, incrementar las medidas de higiene colocando puntos de desinfección en entradas y salidas, así como aumentar la frecuencia de la desinfección de todos los materiales, vehículos, equipos y calzado, empleando desinfectantes a base de cloro, agentes oxidantes y compuestos fenólicos.

En caso de sospecha de esta enfermedad se deben confinar todos los cerdos de la explotación, realizar el sacrificio de los animales infectados o sospechosos, conjuntamente con medidas para evitar la salida de vehículos, piensos o herramientas, ya que hasta ahora la detección temprana y vigilancia constituyen el único método de control.

Deja un comentario

Descubre más desde Actualidad Porcina

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo