Brote de peste porcina africana amenaza la industria del cerdo en Alemania

Fuente: Diario Gestión

El recientemente registrado brote de peste porcina africana en Alemania, amenaza con generar el bloqueo de la exportación de carne de cerdo, desde este país a sus socios estratégicos en la Unión Europea. Ello se suma a la prohibición comercial porcina que China, Corea del Sur y Japón, ha impuesto ya contra el país bávaro, lo que ha agravado aún más esta difícil situación.

En ese sentido, los precios del cerdo alemán al por mayor cayeron un 14% el último viernes, después de que se encontrara un caso de enfermedad en un jabalí en el este del país. Los principales compradores del mercado internacional respondieron rápidamente prohibiendo los envíos del principal productor de la UE en lo que iba a ser un gran año de ventas.

En China, el mayor productor de carne de cerdo del mundo, la enfermedad causó que cientos de millones de animales fueran sacrificados y elevó las importaciones de proteínas de otras fuentes. Las exportaciones alemanas de carne de cerdo a China tienen un valor de alrededor de 1,000 millones de euros (US$ 1,200 millones) anuales, y los volúmenes se duplicaron en los primeros cuatro meses de este año debido al aumento de la demanda después de que la producción china se redujo en un 20%.

La peste porcina africana se propaga por contacto con animales infectados y también puede ser propagada por personas y camiones. Casi siempre es mortal en los cerdos, pero no es dañina para las personas.

Alemania ha tratado de conseguir que se prohíban las exportaciones de forma limitada y regional, ya que el brote cerca de la frontera polaca está a cientos de kilómetros de la principal región productora, en el noroeste del país. Si bien el concepto de una prohibición regional existe en el comercio intracomunitario, China se ha ceñido hasta ahora a las prohibiciones nacionales.

“Si los supermercados utilizan esto como una oportunidad para mantener los precios bajos, entonces el futuro de muchos criadores de cerdos está en duda y muchos podrían cerrar”, informó Matthias Quaing, representante de la asociación alemana de criadores de cerdos ISN. El COVID-19 ha hecho que este sea un año difícil ya que el virus causa grandes problemas en la operatividad. La planta de Toennies, en Rheda-Wiedenbrueck, una de las más importantes de Alemania, cerró a mediados de junio después de que unos 1,500 trabajadores dieran positivo.

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