Retos y oportunidades de nuestra porcicultura: Análisis integral de la industria
Ing. Rogelio Sobero Ballardo
* Docente investigador en Porcinos – Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga
* Asesor de granjas porcinas
La porcicultura en nuestro país tiene un potencial considerable, pero enfrenta una serie de
desafíos que requieren atención y acción conjunta por parte de todos los actores involucrados.
Uno de los problemas más apremiantes es el costo del alimento, que ha aumentado desde el
inicio de la pandemia y ha experimentado volatilidad debido a los precios internacionales de
los granos. Esta situación representa un desafío significativo para equilibrar los presupuestos
en la porcicultura, especialmente en un proceso de tecnificación.
El maíz, el afrecho y la torta de soja, como ingredientes clave en la alimentación porcina, han
sido afectados por estos cambios en los precios de los granos. Sin embargo, existen insumos
alternativos, como la cebada y las harinas de subproducto de matadero, que pueden ofrecer
una proteína de calidad sin implicancias ambientales negativas. Algunas empresas ya están
aprovechando estos recursos con éxito, lo que demuestra que es posible encontrar soluciones
sostenibles para el sector.
La selección adecuada de insumos y la regulación de costos son factores críticos para la
competitividad de la industria. Los aranceles y los intermediarios pueden impactar significati
vamente en la producción. Es fundamental que el Estado intervenga para garantizar costos
razonables y estimular la producción nacional, lo que fortalecerá la posición del sector frente
a las importaciones.
Asimismo, el fenómeno climático del Niño ha traído consigo desafíos adicionales, como el
brote de enfermedades como la neumonía porcina. El estrés causado por condiciones
climáticas extremas puede afectar negativamente la salud y la producción de cerdos, lo que
destaca la importancia de la adaptación y la gestión del clima en la porcicultura.
Por último, es imperativo que las autoridades aborden el tema del contrabando, tanto de
carne de cerdo como de genética porcina. La falta de controles efectivos pone en riesgo la
salud del consumidor y la reputación de la industria local. Es hora de unir esfuerzos y trabajar
en conjunto para fortalecer la porcicultura a nivel regional. La creación de asociaciones sólidas
es esencial para proteger nuestra producción, fomentar la innovación y garantizar que la
porcicultura peruana alcance su verdadero potencial.
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