El papel del calostro en la producción porcina
Mg.Sc. Cristian Uculmana M.
Servicio Técnico – Olmix
cuculmana@olmix.com
El calostro es un componente crucial para garantizar la salud y el bienestar de los lechones recién nacidos. Se considera como calostro a la secreción producida por las cerdas durante las primeras 24 horas posteriores al parto.
El calostro es una fuente de nutrientes, inmunoglobulinas y factores de crecimiento que, en su conjunto, brindan una nutrición cercana a la ideal, garantizan un desarrollo temprano del tracto gastrointestinal y refuerzan la inmunidad.
1. Desafíos:
¿Por qué es importante el consumo de calostro?
• Uno de los más grandes desafíos para alcanzar los estándares actuales de producción es reducir la mortalidad en la primera semana, que puede representar más del 50 % de la mortalidad total.
• Se conoce que 1/3 de las cerdas no producen suficiente calostro (Quesnel et al., 2012); esto, en mayor o menor medida, se debe a la hiperprolificidad de las cerdas actuales. Un parámetro clave es el calostro consumido por el lechón, que se calcula dividiendo la cantidad total de calostro entre el número de lechones; por lo tanto, si hay más lechones, la ingesta de calostro puede verse afectada.
• Los lechones, a diferencia de otros mamíferos, nacen con escasas reservas de grasa parda (Herpin et al., 2002), por lo que la hipotermia es un tema recurrente y una causa importante de retrasos en la producción, que en algunos casos terminan sumando a la mortalidad que comentábamos en el primer punto.
• Por el tipo de placentación epiteliocorial, la transferencia de anticuerpos durante la gestación de la cerda a los lechones es limitada, por ello es vital que los lechones ingieran la mayor cantidad de calostro posible.
2. Composición del calostro:
Es importante destacar la composición del calostro en tres aspectos: su contenido nutricional, el contenido de inmunoglobulinas y componentes adicionales.
• El contenido nutricional de las secreciones mamarias es variable en el tiempo. Nuntapaitoon et al. (2020); en un estudio con 105 cerdas, mostraron como el contenido de grasa y de proteína es variable desde el día 0 (calostro) hasta el día 17 (leche), esta información se puede ver en el Gráfico 1.
• Apoyo al estatus inmunitario: la inmunidad, medida a través de la concentración de inmunoglobulinas, también es variable en el tiempo. Se puede observar esta característica en el Gráfico 2, que fue extraída de la publicación de Nuntapaitoon (2022). Se ha demostrado que la cantidad de IgG del calostro puede disminuir aproximadamente un 25% cuando la medición se hace 6 horas después del parto en comparación a 1 hora después del parto; así como también el sitio de crianza puede hacer disminuir este valor (Nuntapaitton et al., 2019). La concentración de IgG es variable también entre individuos de una misma población, esto puede notarse en la información presentada por Souza en el 2021 (Gráfico 3).
• Ejemplos de componentes adicionales: factores de crecimiento que ayudan en el desarrollo del tracto gastrointestinal, hormonas como la relaxina, componentes con efecto laxante que aceleran la eliminación del meconio, un factor que bloquea la tripsina impidiendo que esta enzima degrade a las inmunoglobulinas.
Otro dato interesante es que existen proteínas exclusivas en el calostro que no se encuentran en secreciones posteriores (leche). Bradshaw et al. en el 2021; encontró 34 proteínas únicas en el calostro que no se encontraron en la leche al día 3 ni en el día 14.
3. Herramientas para aumentar el consumo de calostro:
Mientras más información se tenga con respecto a los cambios en la composición del calostro, mejores decisiones se podrán tomar al elegir programas de manejo o nutricionales.
En el Gráfico 4 se puede observar cómo el rendimiento de calostro expresado en kg puede variar dependiendo del número de parto de la cerda, encontrándose diferencias significativas (p<0.05) a favor de cerdas de 2-4 parto (Nuntapaitoon et al., 2020). También, como se puede ver en el Gráfico 5, la condición corporal de la marrana puede influir en el rendimiento de calostro, siendo que una marrana con más de 23 mm de grasa dorsal tiene el peor desempeño en comparación con una marrana catalogada como “delgada” con menos de 17 mm o que una marrana catalogada como “ideal” con entre 17 y 23 mm de grasa dorsal (Decaluwé et al., 2014).
Dentro del programa nutricional, se puede trabajar con el tipo y nivel de fibra a ser utilizado en las dietas de gestación y lactación. Por ejemplo, suele emplearse niveles altos de fibra en las dietas de gestación para efectos de saciedad y también para aumentar la capacidad de ingesta, lo que será útil durante la etapa de lactación. Se ha demostrado ampliamente que una mayor ingesta de nutrientes en las semanas previas al parto puede aumentar el rendimiento de calostro, así como influir positivamente en su contenido nutricional (Decaluwé et al., 2014).
También existen aditivos que pueden trabajarse tanto en dietas de gestación como de lactación para reforzar la inmunidad de la cerda y que pueda existir un mayor pasaje de inmunoglobulinas a través del calostro y posteriormente de la leche.
Conclusiones
El calostro juega un papel crucial en la producción porcina, ya que proporciona los nutrientes adecuados para un óptimo desarrollo. Además, brinda las inmunoglobulinas necesarias para un arranque inmunitario exitoso, junto con otros componentes clave que ayudarán a que los lechones inicien su vida de la mejor manera. Es fundamental asegurar que los lechones tengan acceso al calostro lo antes posible después del parto, y que la cerda siga un programa nutricional equilibrado para garantizar la calidad del calostro producido.
Se pueden hacer mejoras en el consumo de calostro, tanto en cantidad como en calidad, mediante manejos productivos y nutricionales adecuados.
Referencias
Contactar al autor al correo: cuculmana@olmix.com
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