Autor: Dr. Manuel Albetis Apolaya
Docente en Facultad de Medicina Veterinaria – UNICA
Asistente Técnico Veterinario – Farvet
Introducción
La longevidad y prolificidad en realidad son lo que determina la productividad de la cerda en una granja porcina. Son muchos los factores que afectan esta productividad, destetados por año, instalaciones, alimentación, etc. Pero podemos mencionar sin equivocarnos que las primerizas son las bases para un buen rendimiento de la piara, por eso es importante una buena selección y un buen manejo reproductivo fisiológico y sanitario (Koketsu , Tani, & Iida, 2017).. Las causas más comunes de desechos de las cerdas son los problemas locomotores y reproductivos, un mal manejo traería como consecuencia remociones tempranas, afectando la economía de la granja, este es la razón del siguiente artículo, determinar características al nacimiento, seleccionar las más fértiles; un suministro constante de reemplazo con adecuado, peso, madurez fisiológica y un estado metabólico adecuado.
Primerizas productivas y persistentes. Agritech.tnau.ac.in
Caracteres al nacimiento que ayudan a determinar la eficiencia productiva de la primeriza de reemplazo.
Peso al nacimiento.
Debido a que últimamente se ha puesto énfasis en la selección para obtener cerdas más proliferas, se ha afectado con el incremento de lechones con bajo peso al nacimiento. Partiendo del principio que lechones que nacen con bajo peso su tasa de supervivencia al destete serán bajo y si sobrevive tendrá una deficiencia en el crecimiento hasta la venta (Magnabosco, Pereira Cunha, Bernardi, Wentz, & Bortolozzo, 2015); por lo que se puede decir que cerdas de reemplazo con bajo peso al nacer, tendrán un bajo nivel reproductivo, por el poco desarrollo ovárico y uterino (Almeida , Dias , Moereira, Fiúza , & Chiarini-Garcia, 2017).
Peso de los lechones. Albertafarmaexpress.ca
Fenotipo de camada de bajo peso al nacer.
Según (Da Silva, y otros, 2018), investigaron tres puntos sobre este factor:(1) la relación entre los valores reproductivos estimados para los rasgos de la camada al nacer y la tasa de ovulación, el peso corporal lúteo promedio, la longitud uterina y los rasgos de supervivencia y desarrollo embrionario en las primerizas a los 35 días de gestación mediante regresión lineal , (2) la varianza genética de la tasa de ovulación, el peso medio del cuerpo lúteo, la longitud uterina y los rasgos de supervivencia y desarrollo embrionario a los 35 días de embarazo, y (3) las correlaciones genéticas entre estos rasgos y encontraron una heredabilidad de moderada una relación bien alta para estos caracteres con relación al peso de la camada.
Proporción de hembras y machos en la camada.
La proporción de sexos de la camada donde nació la hembra de reemplazo puede afectar el rendimiento y el comportamiento de por vida y podría potencialmente usarse como otra herramienta de selección al nacer]. Las primerizas nacidas de camadas con una alta proporción de machos están expuestas a mayores niveles de andrógenos de sus compañeros de camada machos en el útero, lo que hace que las primerizas se masculinicen. En general, se informa que las primerizas nacidas en camadas predispuestas a las hembras son potencialmente mejores hembras de reemplazo que las primerizas de camadas predispuestas a los machos (Seyfang, Kirkwood , Tilbrook, & Ralph, 2018).
Una adecuada selección de las primerizas más fértiles.
Que una primeriza no produzca una camada o incluso cinco camadas ya representa para la granja una pérdida económica y esto debe ser de gran preocupación (Engblom, y otros, 2016).
(Knox, 2019) identificó recientemente que la camada de origen, el peso al nacer, la tasa de crecimiento y la composición corporal como factores clave que pueden afectar el inicio de la pubertad en las primerizas. Como se mencionó anteriormente, el manejo de las primerizas comienza con el nacimiento y factores como el peso al nacer, la ingestión de calostro y el crecimiento antes del destete, si no se controlan adecuadamente, pueden retrasar la pubertad. A pesar de todas estas complejas interacciones, los programas de preselección efectivos aproximadamente a los 150-170 días de edad, seguidos de protocolos de selección rigurosos y bien administrados que identifican y registran un celo puberal permanente, son pasos críticos para lograr un buen desempeño de la manada reproductora.
Programas de manejo efectivos que brinde un suministro constante de primerizas elegibles para el servicio
Identificar chanchillas que tengan un buen desempeño en su vida productiva es un punto crítico para lograr la productividad en una granja porcina. Por esta razón es de suma necesidad implementar un programa para lograr primerizas que tengan un potencial reproductivo predecible.
Efecto del verraco.
El verraco es un factor muy importante y que es determinante para lograr una pubertad precoz en las chanchillas para ello es necesario una exposición diaria de un macho con una libido alto, esto, esto con la finalidad de maximizar la respuesta al verraco. Cuando hablamos el efecto del verraco, nos referimos a la combinación de señales, táctiles, visuales, auditivas y olfativas, La ferohormona es la señal olfativa más importante que se encuentran en la saliva del verraco y vía receptores nasales y el bulbo olfatorio inducen al estro de las chanchillas. Se recomienda para la detección del celo es más eficiente si llevan a las chanchillas al corral de verraco (Rekwot, Ogwu, Oyedipe, & Sekoni, 2001);así como la libido también es importante, un verraco con un alto libido adelanta a la pubertad 9 días antes que un verraco con bajo libido, incluso para mantener el libido se recomienda que en forma rutinaria se le permita montar a una hembra y extraer el semen con la mano. Una exposición diaria y directa, con una rotación de verracos maduros durante 10 a 15 minutos por días maximiza la respuesta. (Paterson, Hughes, & Pearce, 1989).
Adecuado programa de estimulación precoz de la pubertad.
El manejo reproductivo de las primerizas de reemplazo debe ser un enfoque principal en las granjas de cerdas. Un manejo deficiente de las primerizas de reemplazo puede resultar en que la granja críe o compre demasiadas primerizas, ingrese demasiadas primerizas en la instalación de cría, críe demasiadas primerizas, sobrecargue al personal de la granja y administre incorrectamente la terapia hormonal para que las primerizas entren en ciclo. La implementación de un sistema BEAR mejorará la capacidad del personal de la granja para estimular eficientemente a las primerizas, identificar la pubertad en las primerizas y trabajar de manera eficiente (Donald, 2010).
Comenzar un programa efectivo de unidades de desarrollo de primerizas (GDU) a las 24-26 semanas de edad, 1 vez al día durante los 7 días de la semana; muy temprano en la mañana. El contacto directo con el verraco de preferencia en un sistema BEAR ver gráfico, máximo 15 minutos por cada 20 – 30 primerizas. Nunca dejar esta tarea para el final del día. Se requiere 1 verraco adulto por cada 100 primerizas, evitar que los machos trabajen por más de 60 minutos, reemplace el 30-40% de los machos anualmente (Patterson, Willis, Kirkwood, & Foxcro, 2002).
Manejo adecuado para mantener un plantel de chanchillas listas para el servicio
La estimulación precoz es un manejo muy importante ya que permite manejar a la chanchillas para que logren el peso adecuado, el número de celos y el estado metabólico adecuado antes del servicio. Los primeros partos son los que van a predecir qué tan buena producción va a tener la cerda en el futuro. Por esta razón hay que logar un manejo eficaz antes del servicio (Levis, 2000)
Peso al servicio
La cerda después del primer parto debe pesar 180 kg de peso vivo, aquí estamos hablando de una cerda que ha recibido un buen manejo durante la lactación y que mantendrá su rendimiento productivo posterior. Para que se logre esto, las primerizas deben llegar al servicio con un peso de 135 a 150 kg, según estudios se demuestra que si pesan menos de 135 kg tendrán menos cerdos nacidos en tres pariedades. De igual manera se recomienda tener una tasa de crecimiento mayor a 771 gr (Filha W.S.A., Bernardi M.L., Wentz I., Bortolozzo , Bernardi , Wentz, & Bortolozzo, 2010).
Estro en el momento del servicio
La selección de hembras con un gran énfasis en el crecimiento probablemente no resultará en la selección de hembras que alcancen la pubertad más temprano en la vida. Aun se necesitan más trabajo para determinar la relación entre los rasgos de composición corporal modelados longitudinalmente y el rendimiento reproductivo para dilucidar la relación entre la edad al apareamiento y la composición corporal (Ver, Gruhot, Spangler, & Lewis, 2018)- (Malanda, 2019), determino que si bien es positivo la reproducción hasta el segundo estro ya que tiene un efecto positivo en el tamaño de la camada y se acepta generalmente como una práctica común en la industria. Se cree que el aumento en el tamaño de la camada es consecuencia de una mejora en la tasa de ovulación después de la pubertad y las primerizas criadas en el segundo estro produjeron 1,57 cerdos más después de cuatro camadas en comparación con las primerizas criadas en el primer estro. Pero por otra parte concluye que el mantenimiento de las primerizas hasta el segundo celo observado se considera una empresa costosa, ya que requiere alimento y alojamiento para aproximadamente 21 antes del servicio, considerados como días no productivos adicionales puede no ser compensada por un aumento en el tamaño de la camada.
Buen estado metabólico.
Se ha confirmado que la ingesta adecuada de energía durante la fase lútea del primer ciclo estral es crucial para maximizar el rendimiento reproductivo en las primerizas, ya que la ingesta restringida de alimento tuvo efectos negativos a nivel ovárico y redujo la ovulación y, por lo tanto, el tamaño potencial de camada de las primerizas estro (Chen, Stott, Athorn, Bouwman, & Langendijk, 2012). Con estos datos se evidencia lo importante en mantener un estado metabólico positivo antes del servicio u otro manejo, con el fin de maximizar el rendimiento el rendimiento reproductivo de la piara. Por lo que hay que tener cuidado al traslado de las primerizas a jaulas individuales inmediatamente después del servicio ya que estro traerá como consecuencia un estrés que puede afectar sobre el apetito y afectará la función ovárica y uterina, disminuyendo la supervivencia de los embriones y el tamaño de la camada en las primerizas (Booth, Cosgrove, & Foxcroft, 1996).
Conclusiones
Existen claras evidencias que respaldan un manejo exitoso de las chanchillas como un componente absolutamente necesario del manejo de la granja de cerdos y el punto de partida fundamental para la futura fertilidad y longevidad de los animales en producción. El buen manejo de las primerizas comienza desde el nacimiento, el manejo de la lactancia y la aplicación de estrategias de selección temprana, son indicadores tempranos del desempeño y la eficiencia futuros. La selección de las primerizas con el mayor potencial de rendimiento de por vida es crucial para la productividad de los sistemas de producción convencionales. Esto se puede lograr mediante la implementación de programas de desarrollo de primerizas altamente eficientes que identifican a las primerizas con el mayor potencial reproductivo, limitan los intervalos de ingreso al servicio y manejan a las primerizas para lograr el estado fisiológico y metabólico apropiado en el servicio.
Bibliografía
Almeida , F., Dias , A. A., Moereira, L. P., Fiúza , A. T., & Chiarini-Garcia, H. (2017). Ovarian follicle development and genital tract characteristics in different birthweight gilts at 150 days of age. Reprod. Domest. Anim, 52(5), 756-762.
Booth , P. J., Craigon, J., & Foxcroft, G. R. (1994). Nutritional manipulation of growth and metabolic and reproductive status in prepubertal gilts. J Anim, 72, 2415-2424.
Booth, P. J., Cosgrove, J. R., & Foxcroft, G. R. (1996). Endocrine and metabolic responses to realimentation in feed-restricted prepubertal gilts: Associations among gonadotropins, metabolic hormones, glucose, and uteroovarian development. J. Anim Sci, 74, 840-848.
Chen, T. Y., Stott, P., Athorn, R. Z., Bouwman, E. G., & Langendijk, P. (2012). Undernutrition during early follicle development has irreversible effects on ovulation rate and embryos. Reprod. Fertil, 24, 886-892.
Da Silva, C. L., Mulder, H. A., Broekhuijse, M. L., Kemp, B., Soede , N. M., & Knol, E. F. (2018). Relationship Between the Estimated Breeding Values for Litter Traits at Birth and Ovarian and Embryonic Traits and Their Additive Genetic Variance in Gilts at 35 Days of Pregnancy. Front. Genet, 5(9), 111.
Donald, G. L. (11 de Diciembre de 2010). Gilt Management in the BEAR System. Obtenido de PorkInformationGateway: https://porkgateway.org/resource/gilt-management-in-the-bear-system/
Engblom, L., Díaz, J. A., Nikkilä, M., Gray, K., Harms, P., Fix, J., & Tsuruta, S. M. (2016). Genetic analysis of sow longevity and sow lifetime reproductive traits using censored data. J. Anim. Breed. Genet, 133(2), 138-44.
Filha W.S.A., Bernardi M.L., Wentz I., Bortolozzo , W. S., Bernardi , M. L., Wentz, I., & Bortolozzo, F. P. (2010). Reproductive performance of gilts according to growth rate and backfat thickness at mating. Anim. Reprod, 139-144.
Knox, R. V. (2019). Physiology and endocrinology symposium: Factors influencing follicle development in gilts and sows and management strategies used to regulate growth for control of estrus and ovulation1. J. Anim. Sci, 97(4), 1433–1445.
Koketsu , Y., Tani, S., & Iida, R. (2017). Factors for improving reproductive performance of sows and herd productivity in commercial breeding herds. Porc. Health Manag, 9(3), 1.
Levis, D. (2000). Housing and management aspects influencing gilt development and longevity: A review. Proceedings of the 2000 Allen D. Leman Conference, (págs. 117-131). Saint Paul, MN, USA.
Magnabosco, D., Pereira Cunha, E. C., Bernardi, M. L., Wentz, I., & Bortolozzo, F. P. (2015). Impact of the Birth Weight of Landrace × Large White Dam Line Gilts on Mortality, Culling and Growth Performance until Selection for Breeding Herd. Acta Sci. Vet, 1-8.
Malanda, J. (10 de Diciembre de 2019). Effect of first versus second oestrus insemination on gilt lifetime productivity. Obtenido de The Pig Site: https://www.thepigsite.com/articles/effect-of-first-versus-second-oestrus-insemination-on-gilt-lifetime-productivity
Paterson, A. M., Hughes, P. E., & Pearce, G. P. (1989). El efecto de la temporada, la frecuencia y la duración del contacto con los verracos sobre el logro de la pubertad en las primerizas. Anim. Reprod. Sci, 21, 115-124.
Patterson, J. L., Willis, H. J., Kirkwood, R. N., & Foxcro, G. (2002). Impact of boar exposure on puberty attainment and breeding outcomes in gilts. Theriogenology, 57, 2015-2025.
Rekwot, P. I., Ogwu, D., Oyedipe, E. O., & Sekoni, V. O. (2001). El papel de las feromonas y la bioestimulación en la reproducción animal. Anim. Reprod. Sci, 157-170.
Seyfang, J., Kirkwood , R. N., Tilbrook, A. J., & Ralph, C. (2018). The sex ratio of a gilt’s birth litter can affect her fitness as a breeding female. Anim. Prod. Sci, 58(9), 1567-1574.
Ver, G. M., Gruhot, T. R., Spangler, M. L., & Lewis, R. M. (2018). Longitudinal analysis of weight showed little relationship with age at puberty in gilts. J Anim Sci, 96(12), 4959.
Deja un comentario