Consumo y calidad del agua en posdestete

El agua debe estar libre de contaminantes, y se considera que la calidad de este nutriente debe ser similar al recomendado para los humanos.

Escriben:

Dr. Guadalupe Edgar Beltrán Rosas y Dr. Marco Antonio Jacho López

El agua es un nutriente muy importante para los lechones en transición, ya que es el combustible de muchas funciones que son esenciales para la vida. La falta de este nutriente «olvidado» puede resultar en la reducción del consumo de alimento, la reducción de la producción y el aumento de problemas de salud.

Debido a que el consumo de agua puede verse comprometido por diversos factores y, dado que el consumo no es siempre para satisfacer sus necesidades (también la utiliza para jugar), la definición de la necesidad de agua del cerdo es particularmente difícil (Beltrán-Rosas y Jacho-López 2015).

Relación: consumo de agua vs consumo de pienso

La cantidad de pienso que el cerdo ingiere está determinada por la cantidad de agua que bebe (Quiles, 2006; Meiszberg et al., 2009; Kruse et al., 2011) y no a la inversa, formando ambas acciones parte del comportamiento ingestivo.

El 75% del agua que consume el cerdo es ingerido justo antes, durante o después de las comidas (Quiles, 2006; Meiszberg et al., 2009). Se ha observado que el aumento de las visitas a la fuente de agua se correlaciona con el aumento del tiempo dedicado a actividades relacionadas con la alimentación, eso se traduce en un mayor Consumo Medio Diario (CMD) y Ganancia Media Diaria (GMD), especialmente en crecimiento y finalización (Meiszberg et al., 2009).

El consumo medio de agua durante la primera semana posdestete es de una relación de 4:1 (agua : alimento), la segunda de 3,2:1, la tercera 3:1, y en la cuarta posdestete es de 2,8:1 litros/cerdo/día (García-Manzanilla y Gasa, 2006).

Hay estudios que indican que el consumo de agua puede predecirse basándose en el consumo de materia seca usando la siguiente ecuación, que está muy cerca de la regla práctica 3:1 (Magowan et al., 2007). Consumo de agua (litro/día) = 0,14 + (3,053 x consumo de alimento, kg/día) (NRC, 1998).

Relación: caudal de agua vs consumo de pienso

Para mejorar el consumo se deben revisar cotidianamente los bebederos, comprobar el caudal de agua (Tabla 1), verificar que el bebedero no esté tapado, ya que si el caudal es demasiado bajo, el lechón en transición se alejaría del bebedero antes de satisfacer sus necesidades diarias (Wilcock, 2009).

Tipos de bebedero

Tipo Chupete

Se debe tener en cuenta la orientación (Babot, 2008), el ángulo en caso del chupete (Wilcock, 2009; BeltránRosas y Jacho-López 2015).

En la Imagen 1 se muestra el ángulo incorrecto, y en la imagen 2 se muestra el ángulo correcto (Wilcock, 2009; Beltrán-Rosas y Jacho-López 2015).

Es importante también la limpieza periódica de los bebederos (Mateos et al., 2000; Carr, 2000), las condiciones del bebedero (Quiles y Hevia, 2004), y la distribución de los puntos de agua en los corrales (Mateos et al., 2000; Carr, 2000), para facilitar el acceso a los bebederos también se debe ajustar la altura al tamaño de los animales (Beltrán-Rosas y Jacho-López 2015).

Estas medidas nos ayudarán a mejorar los consumos de agua, evitando al mínimo el despilfarro del mismo.

Tipo cazoleta

El empleo de bebederos tipo Bowl (cazoleta) asegura un mejor consumo de agua, con ello el consumo de alimento se mantiene y el desperdicio de agua se reduce (Wilcock, 2009). Se ha sugerido que la altura del borde del recipiente debe ser del 40% de la altura del lechón más pequeño (Imagen 3) (Gonyou, 1996; Wilcock, 2009), consiguiendo que el lechón baje ligeramente la cabeza.

Si el recipiente está montado demasiado alto, el lechón va a morder el borde del recipiente; si es demasiado bajo, aumenta el riesgo de que el recipiente se ensucie (imagen 4).


Calidad del agua

El análisis físico, químico y microbiológico del agua se debería realizar como mínimo cada tres meses, debido a que la calidad del agua es muy importante porque podrían contener ciertos minerales problemáticos tales como sulfatos, hierro, nitratos, etc.

El agua debe estar libre de contaminantes, y se considera que la calidad de este nutriente debe ser similar al recomendado para los humanos (Tabla 2) (García et al., 2012).

Junto a ello, es importante efectuar tratamientos preventivos del agua de bebida, por ej.: la cloración, uso de peróxidos, la filtración etc. (Quiles, 2007).

Las necesidades hídricas del lechón son difíciles de cuantificar, no solo por la propia dificultad de la investigación en sí, sino por la cantidad de factores que afectan el consumo agua.

A continuación, mencionaremos los más importantes en la Figura 1.
En definitiva, no es suficiente asegurar que los lechones disponen de agua.

Para conseguir una buena ingesta de pienso, es imprescindible un consumo adecuado de agua. Eso solo lo conseguiremos si los lechones disponen de condiciones para obtener el agua de una forma fácil y con una calidad del agua adecuada.

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